lunes, 15 de marzo de 2010

El Día de los San Patricios

Ah, los irlandeses. Altiva raza de famélicos, borrachos y terroristas que gustan hablar un inglés ininteligible mientras juegan sus peculiares deportes ante la mirada escondida de traviesos leprechauns. Bueno, eso es lo que me han enseñado de ellos la televisión y las películas. Eso, y que son insensibles al psicoanálisis.

Pero probablemente por lo que más conocemos a los irlandeses es por el Día de San Patricio, fiesta celebrada el 17 de marzo (ya casi!) de cada año en la que todos los estereotipos irlandeses anteriormente mencionados parecen volverse realidad (aunque seguro sin terrorismo, eso ya pasó de moda).

Para nosotros en la parte latina del continente la fiesta de San Patricio siempre ha sido extraña ya que la presencia de irlandeses en general no es muy grande. La mayoría de estos se encuentran al Norte del continente, aunque unos cuantos miles llegaron hasta el Sur (más que todo a la vieja Buenos Ayres). Pero para hacernos sentir menos alienados es que llegaron The Chieftains y Ry Cooder con un nuevo disco llamado simplemente San Patricio.

Cooder es uno de nuestros próceres aquí en Discos La Chop Shop. Ya anteriormente habíamos reseñado su gloriosa Trilogía Californiana y en este ocasión, junto con los irlandeses de The Chieftains, nos trae un disco que relata musicalmente la historia de los San Patricios, una brigada de soldados irlandeses que desertaron del ejército estadounidense y se unieron a las fuerzas mexicanas durante la Guerra de Intervención Estadounidense. Los San Patricios eventualmente fueron capturados y murieron fusilados por los gringos.

Algunos los consideran héroes. Otros los ven como poco más que borrachos mercenarios vendidos al mejor postor. Sea como sea, este disco presenta una visión romántica de ellos, combinando la música irlandesa con la mexicana para mostrarnos los fraternales lazos musicales que unen a estas dos partes del mundo. Aparte de Ry y los Chieftains, en este disco aparecen artistas como Lila Downs, Los Tigres del Norte, los Folkloristas y, nuestro orgullo nacional, la nonagenaria Chavela Vargas.

No es exactamente música para la pista y algunos momentos funcionan muy bien y otros no tanto. Pero en general se disfruta y de una vez podemos aprovechar para ponernos un poncho verde, un sombrero de mariachi y salir a celebrar lo mejor de dos mundos en este Día de San Paddy, con una Guinness en una mano y una enchilada en la otra.


Órale matey (en hotfile).

0 comentarios:

Publicar un comentario